En su discurso reciente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó el arraigado problema del nepotismo en el Poder Judicial, basándose en el informe Nepotismo en el Poder Judicial de 2018, publicado por la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Sheinbaum destacó que este fenómeno amenaza la justicia y la independencia judicial, cuestionando la verdadera existencia de una carrera judicial en un sistema donde familiares de jueces y magistrados ocupan gran parte de los puestos.
El informe de MCCI reveló que, de los aproximadamente 7,000 servidores públicos del Poder Judicial en el país, una cantidad significativa tiene vínculos familiares con jueces, magistrados y ministros. En los 32 circuitos judiciales que cubren la República Mexicana, el nepotismo parece haberse convertido en una práctica habitual.
Cifras que alarman
El informe resalta varios ejemplos preocupantes de nepotismo en diferentes estados de México:
En Durango, un magistrado emplea a 17 familiares en el Poder Judicial.
En Guanajuato, 38 de los 46 magistrados tienen parientes trabajando dentro del sistema judicial, lo que representa el 82.61%.
En Colima, de 199 servidores judiciales, 136 tienen lazos familiares, cubriendo un 68.34%.
En Jalisco, 33 magistrados tienen a 54 de sus hijos empleados en el sistema judicial.
En Nuevo León, 22 jueces y magistrados cuentan con 36 hijos en la nómina judicial.
En Querétaro y Nuevo León, al menos 14 jueces y magistrados tienen a sobrinos en nómina.
En total, el informe detalla que de 1,031 plazas en el Poder Judicial, 501 están ocupadas por familiares, generando dudas sobre el principio de mérito y competencia en la selección de personal judicial.
“El nepotismo es corrupción”
Durante su intervención, Sheinbaum fue enfática en destacar que esta reforma no surge de una simple disputa entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, sino que busca salvaguardar el derecho del pueblo a una justicia honesta y sin corrupción. “La reforma no sale de la nada. Esto no es un asunto entre la familia judicial y la presidenta de México. Esta reforma es la defensa del pueblo de México por la justicia, honestidad, honradez y erradicar la corrupción. El nepotismo es corrupción”, subrayó Sheinbaum.
La presidenta cuestionó el argumento esgrimido por algunos opositores de la reforma, quienes defienden la elección de jueces y magistrados a través de una carrera judicial basada en méritos. Según estos críticos, la reforma pondría en riesgo la calidad del sistema judicial al permitir elecciones populares para estos cargos, abriendo la posibilidad de que cualquiera pueda ser juez o ministro. Sin embargo, Sheinbaum señaló que la realidad actual no permite un ascenso basado en el mérito, sino que depende de lazos familiares y de influencias.
“Se dividen entre ministros y ministras los espacios de la Corte”
Sheinbaum criticó directamente la dinámica interna del Poder Judicial, en la que se distribuyen los puestos de influencia entre las familias de ministros y jueces, dejando fuera a profesionales que, aunque preparados, no cuentan con relaciones ni apellidos reconocidos. “Ellos abogan por defender la carrera judicial como si cualquier persona que se haya esforzado estudiando y trabajando, pero sin nombre, sin apellido, sin vínculos, sin relaciones, sin palancas, pero bien preparado, pudiera llegar al Poder Judicial y ser juez. No”, declaró la presidenta.
Implicaciones del nepotismo en la justicia mexicana
La concentración de cargos en manos de familias no solo desvirtúa la carrera judicial, sino que también afecta la independencia y calidad de la justicia. Esta estructura de poder familiar plantea serias dudas sobre el acceso equitativo a la justicia y la capacidad del sistema para actuar de manera imparcial en los asuntos nacionales.
El fenómeno del nepotismo en el Poder Judicial abre una serie de cuestionamientos sobre la ética, la competencia y la justicia en el país. Si los cargos judiciales se heredan dentro de familias, ¿qué mensaje se envía a los jóvenes profesionistas que aspiran a una carrera en el ámbito judicial? ¿Es posible confiar en un sistema donde los lazos familiares pesan más que el mérito y la preparación?
La propuesta de reforma plantea una oportunidad para redefinir los principios de justicia en México. Sin embargo, la pregunta para el lector sigue en pie: ¿Es posible transformar el sistema judicial para que represente los intereses del pueblo y no los de un grupo privilegiado de familias?
Fuente: Mañanera de Claudia Sheimbaun Presidente de México.
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Columnista: Luis Martínez
