Los informes más recientes de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) sobre el motín y la fuga del penal de Ciudad Juárez revelaron que, si bien El Neto, máximo líder de Los Mexicles, recuperó su libertad, su principal subordinado no corrió con la misma suerte.
César Vega Muñoz, conocido como El Chilín, fue incluido en la lista de personas privadas de la libertad (ppl) que murieron durante el ataque al Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) No. 3 del 1 de enero.
“César V.M., Édgar E.R., Juan Carlos N.G., Jorge César L.N., José Luis O.G. y Christián R.N.” fueron las identidades de los presos fallecidos que compartió la Fiscalía estatal por la tarde del 2 de enero.
Durante las horas posteriores al escape de decenas de reclusos, circuló la versión de que El Chilín habría logrado salir del centro penitenciario junto con su jefe, Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alias El Neto. Sin embargo, cuando las autoridades estatales difundieron las fichas con datos de los 30 evadidos, destacó que faltaba la de Vega Muñoz. Fue hasta el día siguiente que se confirmó su deceso.
De acuerdo con reportes periodísticos, El Chilín, presunto cabecilla de Los Mexicles, había sido identificado desde 2008 como miembro de una banda de secuestradores que encabezaban El Neto y José Eduardo Soto Rodríguez, El Lalo.
Investigaciones de la Fiscalía chihuahuense arrojaron que el 6 de diciembre de aquel año, los tres sujetos, en complicidad con otro más de nombre Juan Antonio Moreno Torres, alias El Furcio o El Chaneque, secuestraron a un menor de edad.
Según las indagatorias, los individuos estaban fuertemente armados y llegaron a una tortillería ubicada en la colonia Bellavista. Ahí sometieron al dueño y a los trabajadores para, posteriormente, llevarse al hijo del propietario.
El menor fue trasladado a una casa de seguridad en la calle Francisco I. Madero de la colonia Centro en Juárez. Ahí estuvo durante casi seis horas hasta que sus familiares pagaron poco más de 13 mil dólares por su rescate.
Un año más tarde, en 2009, El Chilín fue señalado como uno de los presuntos responsables del secuestro de Natividad Torres Leyva, a quien al menos siete hombres secuestraron a punta de pistola el 15 de septiembre frente a su casa en la ciudad fronteriza. Aparentemente, Vega Muñoz era el encargado de exigir los rescates a las familias vía telefónica.
Mientras lo tuvieron cautivo, los secuestradores le dispararon a Torres Leyva en al menos cuatro ocasiones. Aunque fue liberado la mañana del 16 de septiembre, murió el 21 de octubre del mismo año en un hospital local debido a las heridas de bala.
Tales crímenes colocaron a Vega Muñoz en la mira de las autoridades mexicanas. Acorde con archivos de El Paso Times y de medios locales, El Chilín había sido capturado en Juárez en diciembre de 2010, pero un comando armado emboscó el vehículo en el que lo trasladaban al Cereso estatal y logró escapar.
Ante la persecución emprendida por la Fiscalía en su contra, César Vega huyó a Estados Unidos y consiguió trabajo como cocinero en un restaurante de pollo frito en El Paso, Texas. El 27 de diciembre de 2011 fue capturado fuera de la sucursal en la que trabajaba por cargos relacionados con su situación migratoria.
Finalmente, llegó a las manos de las autoridades de Chihuahua el 14 de septiembre de 2015, cuando agentes de la Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) lo entregaron al gobierno mexicano en el Puente Internacional Lerdo Stanton. Por el momento, se desconoce si desde esa fecha fue trasladado al Cereso No. 3, en donde perdió la vida la mañana del 1 de enero de 2023.
